Réquiem por Nagasaki
Réquiem por Nagasaki: una historia de Takashi Nagai, converso y superviviente a la bomba atómica
Autor: Paul Glynn, S.M.
Editorial: Palabra
Los eventos no solamente se dan en blanco y negro como pensamos. Durante nuestra época escolar aprendemos historia y esta nos deja con la sensación de que en cualquier conflicto siempre pasa lo mismo… Hay dos caras en el asunto: América es buena y a aquellos que están en contra los consideramos malos. Luego crecemos y escuchamos el otro lado de la historia. Lentamente comenzamos a despertar y vemos que existe otro espectro con una variedad de coloridos e interpretaciones en la gama de eventos mundiales. Nos damos cuenta de que en una guerra no solamente existe el bueno, el malo o el feo atrapado en los sucesos que se narran, sino que hay mucha gente inocente que sufre.
La guerra es como un crisol que puede tanto construirte como destruirte. El extraordinario carácter de algunas personas puede sobresalir, mientras que una amenazante y detestable cobardía nos puede sobrevenir en cualquier momento en que nos sintamos amenazados o asustados, es entonces cuando se revela lo que somos realmente.
Takashi Nagai es uno de esos hombres. Te aconsejo que leas su increíble historia. Él formó parte de la religión sintoísta, del ateísmo y del cristianismo. Para suscitar tu curiosidad y para que te decidas a leer este libro, te diré como ejemplo que, tras el lanzamiento de la bomba atómica, la moral de la gente cayó, con razón, en el pelibro de derrumbarse. Takashi Nagai, con su propia sangre, que le brotaba de una herida en la cabeza, hizo un círculo rojo en un pedazo de tela blanca -la bandera japonesa-. Al levantar esta bandera, levantó también el espíritu quebrantado de su pueblo.